Helichrysum Italicum: Se trata de una planta de pequeño porte, con tallos más o menos cubiertos de pelos. Hojas de 10 a 25 mm, con una cubierta blanquecina (aspecto ligeramente lanoso). Los grupos de flores son densos, de 1.5 – 3 (6) cm de diámetro, formados, bien por flores solitarias o agregados de 5 o más. Las flores son de color amarillo y de pequeño tamaño, de especto de margarita sin los pétalos blancos. El fruto es de color pardo oscuro y está provisto de un pequeño penacho fibroso de tipo plumoso que le ayuda a dispersarse por el viento.

Se suele encontrar en lugares despejados, de suelo seco y soleado, como arenales costeros o pedregales y matorrales, por lo que no es exclusivo del litoral, aunque es bastante frecuente en numerosas dunas costeras. Suele aparecer ocupando las dunas grises estabilizadas o en zonas de dunas semifijas. En cuanto a sus necesidades de luz, se puede ver que es muy exigente, de manera que sólo puede situarse en un lugar con exposición directa al sol para no repercutir negativamente en su crecimiento de forma normal.

Se trata de una especie que está muy bien habituada a la falta de agua, de hecho su presencia en determinadas áreas es indicativa de precipitaciones escasas. Soporta muy bien las altas temperaturas. Durante el invierno puede aparentar ser una planta muerta y seca, sin embargo renace con fuerza en primavera.